sábado, 6 de agosto de 2011

el club de los corazones solitarios de elizabeth eulberg

En más de una ocasión quise fundar un club escolar. Pero tales iniciativas en las escuelas mexicanas, suelen ser vistas como agitaciones estudiantiles y por consiguiente son desechadas antes de que vean la luz , y por consiguiente, tales proyectos solo se quedan  en la cabeza de los que en algún momento pasamos por la escuela secundaria o preparatoria.

No puedo negar, la idea de Penny (la protagonista de esta novelita fresca y dulce) de formar un club a raiz de fallidos intentos en el amor me tienta de sobremanera. Más por que mi historial sentimental igualmente se ha visto envuelto en claro oscuros, y fiascos en distintas modalidades y niveles.

Debo de decir que no soy parte de un club como tal, pero si somos un grupo de amigos que mantenemos una franca y sincera amistad, que puedo decir, que la catalogo como hermandad. Somos hermanos pues nuestras situaciones de vida fueron en algún momento similares o,cada vez que se suscita alguna situación con alguno de nosotros, todo el equipo acude para apoyar al compañero en cuestión. Cabe señalar que dicha fraternidad tiene más de 10 años.

Nos reunimos una vez al mes, bueno al menos tratamos de vernos con dicha regularidad, o cuando nuestros trabajos  o actividades nos lo permiten. Escogemos un cafe de Avenida Chapultepec ( la zona de bares, cafes y librerías, donde el sector bohemio de Guadalajara se reúne), y nos ponemos al corriente de lo último que se ha suscitado en nuestras vidas.


Asi que leer "El Club de los Corazones Solitarios" me ha recordado a mis buenos amigos, que han estado conmigo en las buenas, en las malas, y que han tenido la paciencia de escucharme y me han dado la mano cuando más lo he necesitado.