Cinderella Boy

Nuevamente los recuerdos me visitan, esto creo que gracias a mi cambio de empleo No. 3, pues me ha dado la oportunidad de reflexionar mucho, y sobre todo de retomar este espacio y exponer varias de mis "pato aventuras".

Una de ellas fue la primera vez, que conocí  a alguien por internet. Se que el contactar a un desconocido por un medio electrónico, suele estar plagado de peligros, pero en aquella ocasión, el cielo me concedió otro bello regalo, pues esta persona de ser un simple contacto con un seudónimo, se convirtió en mi primera cita, mi primera relación formal y con el cual comparti momentos bellos.

Del como nos conocimos, fue algo simple, pues en ese entonces se desató el "boom" del internet, y mi padre que es amante de la tecnología, decidió entrar a siglo XXI adquiriendo un ordenador, y junto con ello, abrirme sin darse él cuenta el medio por el cual "salir del closet" de forma clandestina.

Así que sin más en cuanto descubrí las bondades de la "World Wide Web ", lo primero que busqué fue alguna sala de conversación que tuviera  la opción "Chico busca Chico". En menos de cinco minutos estaba charlando con personas de distintos paises, que buscaban toda clase de encuentros, obvio también me topé con las triviales invitaciones, mismas que descartaba al instante con un "gracias no busco eso".

Cuando estaba por darme por vencido en mi búsqueda, lancé al aire mi ultimo llamado de "auxilio", cuando un tan "Dark Lord" respondió en el acto. Por un momento me asustó dicho seudónimo, pues en automático me imaginé a un tipo velludo, con lentes oscuros, y vestido en cuero y sujetando una cadena, dispuesto a saciar sus mas bajas pasiones. Mi sorpresa fue tan grata que no lo pude creer, pues cuando accionó su cámara web el  "Señor Oscuro" resultó tener un nombre común, de un aspecto de lo mas pacifico, y he aquí lo que me cautivó, su extraordinario conocimiento por la literatura, su amabilidad, y que le encantó mi sobrenombre "Cinderella Boy".

Durante el desarrollo de nuestra conversación, descubrí más cosas de él, de su forma de vivir, sus aficiones, y sobre todo "que deseaba una relación estable". Después de aquella primera charla le siguieron otras, hasta el momento en que  decidimos en romper la barrera cybernetica y pasar a la siguiente etapa: el mostrarnos cara a cara. El hecho de mostrarnos via web cam, ayudó, pero debemos ser sinceros, por muy sofisticados que sean los medios de comunicación hoy en día, nada sustituye el contacto en vivo.

Nuestra gran cita fue en un café al cual acudían sobre todo adolescentes y por que no decirlo, peronas como yo que se iniciaban en esto de "amar a otro hombre". Cuando Javier apareció me dio un vuelco en el corazón, igual que me pasó cuando recibi mi primer beso. Era exactamente igual,  no me importaba el hecho que me llevaba 10 años de diferencia, estaba por fin con el, y eso era lo único que importaba. Del café dimos un largo paseo en el Centro de la Ciudad, y sin darme cuenta eran las 9 de la noche, en aquel entonces a pesar de tener 19 años y gozar de mi mayoría de edad, tenia toque de queda, y debía de regresar a casa.

Más sin embargo Javier no deseaba separarme de mi, queria seguir disfrutando de mi compañia, asi que me sorprendió invitándome a un antro a bailar. Tal idea por un momento me provocó pánico, pues jamás habia hido a una discoteca gay, y no sabia con lo que me hiba a encontrar, sobre todo por que por un momento vinieron a mi mente imágenes de chicos desnudos, y escenas orgiásticas al mas puro estilo de una película XXX. Al responderle que era tarde y que debía llegar a casa temprano, el en un acto desesperado me abrazo sin pena alguna, y al oído me suplicó que le acompañara, que no deba de temer, pues el estaría ahí para protegerme, y  seguido de eso me miró tiernamente y me besó.

Era el mas hermoso sueño hecho realidad, estaba como en un trance hipnótico, me sentía dichoso, y sobre todo se disipó el miedo en mi, pues el antro no era lo que me habían dicho, me percaté que asi como habia lugares dentro del mismo para tener relaciones sexuales, también había espacios para estar con tu pareja y disfrutar de un ambiente tranquilo, sin que nadie te moleste o te hostigue. Sobre todo que Javier fue durante toda la velada tierno, considerado, y romántico.

Javier era lo que había soñado y más, de nueva cuenta el tiempo pasó volando cuando me percaté que ya eran las 12 de la noche, y de nuevo mi acompañante me miró con aquellos ojos color miel y de nuevo al oído me susurró " Se que ya es hora mi Cinderella Boy, pero quiero volver a verte", y al compás de "Crazy for you" de Madonna me dispuse a regresar a casa, donde me esperaba mi madre para ponerme la primera y única de las reprimendas mas grande que he tenido en mi vida, pero valió la pena, pues con Javier duré un año, lleno de momentos hermosos, planes a futuro de compartir una vida, mismos que se disiparon cuando de buenas a primeras un dia me comunicó que le habían ofrecido la oportunidad de trabajar en una de las mejores empresas del país, pero que debía de irse a radicar a otro estado.

Pude haber reaccionado de manera irracional, como se espera que reaccione un joven de 19 años, pero en vez de eso, decidi abrazarlo lo mas fuerte que pude, le dije que lo amaba, pero tampoco hubiera sido justo pensar solo en mi y privarle con ello la oportunidad de su vida, lo ame no lo niego, pero soy de la idea que también dando libertad se demuestra amor.

Así es el amor, sentimiento con el cual se nace, pero que no tiene un instructivo de como llevarlo, y que simplemente se siente y se demuestra conforme se vive. Pero de lo que si estoy realmente seguro, es que es la fuerza mas poderosa del mundo.